LAS BICICLETAS, CESAR BENET Y LA DOLCE VITA

Hay personas cuya vocación está unida a su trabajo y son capaces de desarrollar todos sus talentos personales en el desempeño de su profesión. El sentido de lo estético, de lo hermoso es un don que algunos hacen crecer a lo largo de su carrera. Ellos son capaces de expresar el sentido artístico de las cosas desde lo cotidiano, y convertir cada uno de sus gestos en una forma de arte, efímero quizás, pero que nos alegra la vista, y no solo eso, también nos hace más guapos. Nuestro amigo César es uno de esos artistas de lo cotidiano, que pone pasión en todas sus realizaciones, y nos hace ver todo con otra mirada: la del arte aplicado a la vida cotidiana. La de hacernos parar la vista y contemplar algo hermoso y de buen gusto que nos arranca una sonrisa y una nostalgia de dolce vita…