Yo estoy en tu misma situación: voy o vuelvo del trabajo. Te pones algo ner
vioso:
voy por el centro del carril: ocupo el espacio que me corresponde: esto
es, el de un vehículo. Si voy muy pegada a la derecha, la puerta de un
coche que se abra puede ser letal para mí. ¿No puedes adelantarme...?
Ten paciencia: otros coches como el tuyo provocan atascos cada día, cada
minuto en todas las calles: porque se paran para cargar, descargar coger o dejar pasajeros; porque tienen que aparcar, porque alguien o algo les
impide pasar, porque hay un paso de peatones... No me adelantes: no
dejarás espacio de seguridad sufciciente (recuerda que en los adelantos
el espacio que hay que dejar es de un metro y medio), yo tampoco voy a
apartarme... Y, por favor... no me pites... lo único que conseguirás es
asustarme. No soy un obstáculo en el tráfico: yo también soy tráfico.
Morgana