Santander Cycle Chic

Santander Cycle Chic

domingo, 23 de mayo de 2010

EN BICI ¿ Y NO TE DA MIEDO ?


articulo escrito por m.jesus inostrosa


En bici ¿Y No te da miedo? Esas son las primeras preguntas que todo el mundo me hace cuando se dan cuenta de mi medio de transporte. Mi respuesta es: sí, pero si me quedara atascada cada vez que algo me da miedo, no haría mucho.

Decidí bajarme del bus y subirme a la bici a fines del 2007. Las razones fueron simples, estaba gastando demasiado dinero en locomoción; además, mi espalda estaba sufriendo mucho con el peso que debía transportar a diario. Soy profesora y trabajo de manera independiente, por lo que debo moverme de un lado a otro con libros y materiales, en corto tiempo y de manera eficiente.

A casi tres años de eso, recorro la mitad de Santander con micesta llena de libros, dejando mi espalda descansar y permitiéndome llegar siempre a tiempo a mis clases. Claro está que esto no fue mágico, me he tomado el tiempo para aprender a moverme en la calle y sobreponerme al miedo. Hoy me gustaría compartir con ustedes lo que he aprendido.

Lo primero que me di cuenta es que a medida que aprendía a manejar la bici y confiaba en mis habilidades, el nerviosismo disminuía. Es así como en un principio traté de andar lo más posible en bici: partí durante el fin de semana, en lugares seguros como parques o ciclovías. Eso me dio mucha seguridad y, aunque en el proceso me encontré con algunos moretones, rasguños, y caídas, lo que progresé valió la pena. Luego, cuando comencé a sentirme más segura comencé poco a poco a circular, por calles que eran poco transitadas al principio, luego calles más grandes durante el fin de semana, hasta que me atreví a viajar en un día de semana.

Fue en ese momento cuando me encontré con los coches y otros peligros. Quiero expresar esto desde mi experiencia y no es nada personal, pero algunas veces su manera de conducir es un poco agresiva, por lo que recomiendo darles el paso y mantenerlos a distancia. Asimismo, las esquinas se convierten en un espacio que puede ser riesgoso y la tentación de pasar con roja a la ausencia de vehículos es grande. Yo trate de seguir los semáforos. Además me di cuenta de que podía tener un dialogo con el conductor junto a mi. Un par de señas y puedo saber si el auto va a doblar o seguir. Esto me da la sensación de que se pueden generar lazos de comunicación entre conductores y ciclistas.

Ya en la calle me encontré con otras situaciones: Primero, ¿Cómo hacer con los autobuses? Con los autobuses opté por lo más seguro, si escucho uno venir, disminuyo la velocidad y le dejo pasar. Es importante mantenerse tranquila para no perder el control de la bici mientras se baja la velocidad. Hago lo mismo con los camiones. Segundo, ¿Cómo hago para adelantar y avisarle al coche que viene detrás? Observando y conversando con ciclistas veteranos, aprendí a usar mis brazos y manos como intermitentes. Cuando quiero adelantar saco mi mano del manillar y la pongo en dirección diagonal hacia abajo mostrando la palma y moviéndola. Para virar también señalizo, saco mi brazo del manillar y lo posiciono en ángulo recto con mi cuerpo mostrando la dirección de viraje. Existen ciertas reglas que se mencionan en las normas del tráfico, son útiles, pero yo prefiero esta forma.

Para finalizar lo más importante. Andar es bici es muy relajante y yo lo disfruto mucho, pero trato de no olvidarme de pedalear siempre a la defensiva, mirar para ambos lados cuando cruzo, no escuchar música, pero si insistes hay que escuchar música bien bajita y, sobretodo, estar atenta a cualquier movimiento que puedan hacer los coches o peatones.

Parecen muchas cosas, pero hay que atreverse a viajar más cómoda y ahorrar dinero. Así que, ¡¡Vamos Mujeres, a subirse a la bicicleta!!!