Primero fue su abuelo, recién llegado de Cuba, quien se puso al frente de la tienda. Después lo hicieron su padre y su tío, los mellizos, y desde hace varios años él. Se llama Salvador López Vizcaíno, para los amigos salva y lleva las riendas de Moto Pie Salón, una tienda de solera en Santander que comenzo su andadura en el paseo de pereda y ahora se encuentra ubicada en Nicolás Salmerón. salva lleva metido entre bicicletas y coches de niño desde los 20 años y ha visto como de tres clases de bicis se ha pasado a una complicada amalgama de modelos que hace necesario un cambio.
-¿Cuándo se abre Moto Pie Salón?
-En 1910, mi abuelo, Don José, que había hecho fortuna en Cuba, vino a Santander para hacerse cargo de la tienda que había abierto su hermano junto a un corredor ciclista. Ambos, más dedicados a la juerga que al trabajo, decidieron no seguir con el negocio. Dicen que cuando llegó mi abuelo solo había una bici para vender. En un principio se llamó Garaje López.
-Tras su abuelo, fueron su padre y su tío quienes se hacen con las tiendas del negocio.
-Sí, Guillermo y Salvador, 'los mellizos', como les conocía todo el mundo, continuaron la tradición. Después ya llegué yo y ahora está también, desde hace varios años, mi hermana María. Yo empecé con 20 años a trabajar mañana y tarde.
-¿Siempre se dedicaron a la venta de bicis?
-No, al principio se vendían también motos. Aquí se comercializaron las primeras velosolex. Para Nueva Montaña Quijano se mandaron desde la tienda más de 800. La empresa promocionó la compra para sus empleados. Era una moto muy buena para su época, y muy ecológica. Durante la guerra civil, la tienda fue taller de arreglo del ejército republicano.
-Luego vendrían los coche de niños.
-Creo que este producto comenzó a venderse en los años 50.
¿Desde entonces, habrá cambiado mucho el género y la clientela?
-Sobre todo han cambiado los artículos. Los clientes, aunque pasen las generaciones, suelen ser iguales. No obstante, hay marcas que vendemos de toda la vida, como Orbea y Jané, por ejemplo. Llevan con nosotros desde que abrimos.
-¿ le causo nostalgia abandonar su antigua ubicacion en el paseo de pereda ?
-nostalgia e ilusión. Es toda una vida en el Paseo de Pereda. El local, no obstante, se había quedado pequeño. Necesitamos más espacio y un expositor más amplio, donde se vean más productos y con mayor claridad. Tenemos que adaptarnos a las necesidades del momento. Hoy una bici abulta el doble que las de hace unos años.
-¿Tanto han cambiado las bicicletas con el paso del tiempo?
-¿Qué si han cambiado? Antes había tres tipos: las de niños, las de paseo y las de corredor. Hoy, además, hay bicicletas de montaña, de descenso, free-ride, bmx, trial, plegables, de city, de treking, híbridas, de campillo..., etc. Es una locura.pero todo lo realizamos con animo y buen humor.
