Santander Cycle Chic

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domingo, 16 de mayo de 2010

UN ANGEL SOBRE RUEDAS




Hoy quiero desde aqui hacer un pequeño homenaje a una persona que desde que yo era chavaluco marco mi vida, FERNANDO EXPOSITO.
llegue a su casa con 12 años despues de dar la paliza a mi madre de que queria ser ciclista. su sede estaba en renedo de pielagos con el nombre de peña ciclista exposito, dodnde nos recibio con una sonrisa y ese aura de bondad que siempre desprendia.estuvimos hablando con el sobre como serian los entrenamientos, las competiciones etc. y me preparo una bicicleta ZEUS con la cual era el chaval mas feliz del mundo. a lo largo del tiempo nos llevaba a competiciones por toda cantabria en verano carretera en invierno ciclo-cross realmente son años que guardo en mi corazon con mucho cariño no ya por los triunfos o no triunfos sino por el ambiente que provocaba esta persona. me gustaba cuando nos contaba anecdotas de cuando el competia en la los años 40, que cuando llegaban los puertos se tenian que bajar a dar la vuelta a la rueda ya que solo tenia dos piñones o si pinchaban tenian que arreglarlo ellos mismos, me contaba tambien que el cogia su bicicleta y se iba hasta francia a comprar dinamos y llenaba la mochila de ellas, luego a la vuelta si veia a la guardia civil se tenia que esconder en la cuneta para que no se las quitasen.
verdaderamente fue una gran persona que repartia amor y felicidad alla por donde iba y cuando veia a un niño dando patadas a una lata enseguida lo convertia en ciclista y si no queria mediante sus influencias le buscaba otro deporte que le encajase.
ahora en agosto hara un año que nos abandono para seguir pedaleando por las estrellas, cuando veais una estrella fugaz pensad que puede ser NANDO demarrando. lo cierto es que los que lo conocimos somos muy afortunados pues nos baño con su luz y sobre todo nos demostro como son las buenas personas.
el Nacio el 29 de agosto de 1921, su afición al deporte de la bicicleta llegó en 1934, año en el que la Vuelta a España pasó por Cartes y atrapó a un chaval de tan solo trece años. Mucho tuvo que trabajar para poder comprar su primera bicicleta, por valor de 26 pesetas, en 1938. Con 19 años sacó su licencia de cuarta categoría. Entre 1941 y 44 participó en carreras nacionales, aunque las penurias de la época le obligaron a comer en la Seguridad Social y a dormir en colchonetas compartidas con Fermín Trueba y Bejarano. Pese a su dilatada trayectoria, 15 años sobre el sillín de la bici, no pudo compartir grandes éxitos en las carreteras de España, ya que sus logró más importantes fueron en ciclocross. En esta disciplina consiguió el Campeonato de España militar y el subcampeonato de profesionales. Otros triunfos notables fueron el Gran Premio de Villafranca, en 1948; el del Circuito de Gijón, en 1947 y en la prueba Cuesta de La Reina en Pamplona.
Expósito siempre presumió de haber corrido muchas vueltas y de no haber conseguido ningún gran premio, pero sí destacaba que nunca se había bajado de la bici para abandonar y que era su mejor recompensa. Más tarde se le conoció como 'el hombre que nunca se retiró'.
Una vez que abandonó su actividad como corredor se metió de lleno en la labor de director de equipo. El primer corredor que llegó a profesional, formado en su equipo, fue Jesús Loroño, al que más adelante se le uniría Martín Piñeira. Posteriormente pasaron por la Peña Fernando Expósito hombres como Nemesio Jiménez, que llegó a militar en un equipo legendario como fue el Kas, sin olvidar a Luis Balaguer, un gregario de lujo de Luis Ocaña.
Sin embargo, Fernando Expósito siempre tuvo una especial predilección por Ventura Díaz, del que llegó a decir que el mundo del ciclismo no le había recordado como se merecía. En su opinión, Ventura Díaz ha sido uno de los más grandes corredores de este país. Con Julio San Emeterio fue segundo director y mecánico del equipo Karpy y del Monteverde, los dos profesionales en los que realizó el calendario nacional y varias Vueltas a España con un equipo formado por corredores como Angelino Soler, Galera, Martín Piñeira, José Manuel Fuente 'El Tarangu' y Menéndez, entre otros.
Expósito siempre valoró a José Pérez Francés como el mejor corredor cántabro de todos los tiempos, mientras que entre los más recientes señaló a Herminio Díaz Zabala como un ciclista muy completo, un «todoterreno», como lo gustaba definirle.
Muchos de los que han formado el pelotón recordarán cómo en el bar de Nando, 'Casa Expósito', les acogían y les daban de comer. Su esposa Laura les hacía la comida y sabía tratarles como a hijos. Los que vivieron esa etapa han estado durante años acudiendo al hogar de Fernando Expósito, en el que siempre encontraron el cobijo y un trato de familia.



NANDO no te olvidaremos porque es imposible