El Ayuntamiento prevé hasta el año 2013 construir uno en La Albericia, otro en la avenida de Parayas y el tercero en la zona del Primero de Mayo
La única forma de acabar con la entrada masiva de coches a Santander es construir aparcamientos disuasorios en las entradas a la ciudad. El Plan de Movilidad Sostenible de la capital, que estará en vigor hasta el año 2013, prevé la construcción de varios. Uno ya está en funcionamiento en el aparcamiento del Racing con capacidad para 400 coches y casi cincuenta autobuses y que está muy bien comunicado con autobús (varias líneas) hasta el centro de la ciudad.
Pero el Ayuntamiento tiene tres aparcamientos más previstos, y que espera poder realizar de aquí al año 2013. El primero estaría ubicado en al Avenida de Parayas. Sería fundamental porque es la zona de entrada masiva de coches a la ciudad. No hay grandes fincas disponibles para realizar un aparcamiento de grandes dimensiones, pero la actual buena sintonía entre el Puerto y el Ayuntamiento podría propiciar que este estacionamiento saliera adelante sin mayores complicaciones. Contaría con un transporte público constante hasta el centro de la ciudad. «Es el mejor para Santander, pero es difícil de conseguir porque no hay mucho espacio», explica la concejala de Movilidad Sostenible, María José González.
Otro de los aparcamientos previstos se situaría en la S-20, a la altura de La Albericia, cerca de los campos de las instalaciones del Racing. Son terrenos particulares y para poder realizar un aparcamiento disuasorio habría que adquirirlos a sus propietarios. Pero es una obra de gran interés porque en él quedarían los vehículos de quienes acceden a Santander y provienen de Bezana, Torrelavega y Piélagos, ente otros municipios cercanos. Contaría también con autobuses municipales que trasladarían con comodidad a los conductores hasta el centro de Santander.
El tercero de los aparcamientos disuasorios previstos se crearía en la zona del Primero de Mayo, cerca de la estación de FEVE de Montaña-Primero de Mayo, junto a Isla del Óleo. Es un terreno de gran superficie y fácil conexión a pie con la estación ferroviaria. Así que mediante el tren, los conductores llegarían con suma comodidad hasta el mismo centro urbano.
La parcela en la que el Ayuntamiento ha puesto los ojos mide 12.000 metros cuadrados de superficie y en ella tendrían cabida unos 400 vehículos. Una parte de esta parcela es municipal «por lo que resultaría más fácil para el Ayuntamiento ubicar aquí un estacionamiento disuasorio», indica la concejal González. Este estacionamiento está siendo estudiado de manera pormenorizada por expertos en tráfico, en colaboración con el Ayuntamiento.
La pega para estas obras es la financiación «pero esperamos contar con el Gobierno de Cantabria porque se trata de infraestructuras de las que se aprovechan todos los cántabros», acaba la edil.
el diario montañes
