La crisis económica ha cambiado radicalmente la adjudicación de obras en las instituciones. Las empresas están dispuestas a rebajar sus presupuestos con tal de poder trabajar. El Ayuntamiento de Santander es un ejemplo. La Junta de Gobierno Local adjudicó ayer a la empresa API Movilidad la instalación en las calles de nuevas señales de tráfico y sustitución de las estropeadas y obsoletas, por importe de 263.000 euros, garantía de siete años y una bajada del 25% sobre el precio de salida. Se presentaron ocho ofertas, con bajas de entre el 12 y el 35%. También se adjudicó la mejora del carril bici Grúa de Piedra-playa de Los Peligros, a la empresa Arruti, por 343.000 euros, con una baja del 25%. La obra tiene una garantía de seis años. Se presentaron al concurso dieciséis empresas, con bajas de entre el 15 y el 33%. La tercera obra adjudicada fue el carril bici entre la Bajada del Caleruco y el Complejo Deportivo de La Albericia, por 596.000 euros, a la empresa Copsesa, con un 25% de baja sobre la licitación y una garantía de la obra de seis años. Se presentaron diecinueve empresas, con bajas de entre el 15 y el 33% sobre el precio de licitación
