Santander Cycle Chic

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viernes, 25 de junio de 2010

ACCIDENTADO PASEO



Lo que hoy escribo no es una historia de ciencia ficción, es una historia real ocurrida ayer durante la Masa Crítica de Santander... y para mi sorpresa, me tocó a mí ser uno de los protagonistas de una masa crítica que por primera vez en su historia no llegó a concluir su recorrido.
La Masa Crítica de Junio de 2010 comenzó siendo, a pesar del buen tiempo, algo más intima en cuanto a participantes de lo que es habitual. Tras reunirnos un grupo de 20 - 30 ciclistas en el paseo Pereda, a eso de las 8.30 emprendemos la marcha en dirección al Sardinero.
A un ritmo suave pero constante tras aproximadamente 10 minutos dejábamos atrás la curva de entrada a la península de la Magdalena.

En ese punto una parte de la masa crítica opta por continuar por el carril bici y unos cuantos decidimos continuar por la calzada, eso sí, pegados de uno en uno al margen derecha de la misma.
Aquí podríamos añadir escusas de por qué no optamos todos a circular por el carril bici, como que en ese momento estaba colapsado por el resto de ciclistas de la masa crítica, que la acera estaba plagada de peatones debido al buen tiempo y un grupo numeroso de ciclistas por una acera bici no segregada, en una acera masificada, puede ser peligroso, o que para los que tenemos una bici de carretera, subir un bordillo con ella es algo poco recomendable, sin embargo añadir escusas es algo del todo innecesario, puesto que el uso del carril bici por parte de un ciclista es opcional, y el lugar natural de la bicicleta es, por derecho, la calzada.

Quiere la casualidad que el que suscribe sea uno de los ciclistas que circulan por la calzada, quiere la casualidad que el que suscribe fuera en ese momento en ultimo lugar cerrando el pelotón y quiere la casualidad que el que conduce el coche que va justo detrás sea una persona carente de civismo, impaciente, mal educada, mezquina y además, con un par de copas encima.

Esta persona sin humanidad, comienza pitando primero, continúa gritando después y acaba insultando, reclamando su supuesto derecho de paso en la carretera. Decir que entre el primer pitido y el desenlace final, no debieron transcurrir más de 300 metros, es decir, a los sumo 30 - 40 segundos teniendo en cuenta la velocidad a la que suele circular la masa crítica.
Esos 30 segundos a una velocidad reducida debieron valer más para el de lo que valía la vida de la persona que circulaba delante. Comienza a acercarse sin respetar la distancia de seguridad hasta rozar la rueda de mi bici y cuando me giro y le grito ¿que haces? acerca un poco más el coche a mi rueda y me embiste.

Tengo suerte dentro de lo que cabe. Al golpear la rueda de la bici, esta sale catapultada hacia delante y yo caigo de pies golpeándome las piernas contra el parachoques del coche.

En ese momento la masa crítica se detiene, me giro y le grito al "caballero" que si está loco y el simplemente me grita que me aparte de la carretera, le daba igual que acabara de atropellar a una persona, solo quería pasar. Le enseño la bici dañada, le digo que se baje del coche, que saque los papeles del seguro y el se niega me dice que me aparte y hace ademán de avanzar, cojo la bici y me coloco frente al coche impidiendo que se de a la fuga y exigiendo al conductor que se baje. El una vez más se niega y es su mujer la que se baja del coche histérica y gritando "mi madre está mala, yo estoy mala, mira lo que nos estas haciendo" se acerca hacia mí me agarra de la camiseta y trata de zarandearme. Yo trato de cubrirme con la bicicleta pensando aturdido ¿Lo que yo les he hecho? son ellos quienes me han atropellado!

Tras llamar a la policía, esta acude, pero para sorpresa de todos la actitud de los agentes deja mucho que desear.

Nada más llegar al lugar, la señora, copiloto del agresor sale disparada del coche con un teléfono en la mano entregándoselo a uno de los policías diciéndole, tenga, es para usted, es un guardia civil.... ¿?

Los policías llegan con una actitud chulesla, poco comunicativa y lo único que me preguntan es por que no iba por el carril bici, da igual que yo tenga derecho a circular por la calzada, da igual que el conductor no mantuviera la distancia de seguridad, da igual que me increpara antes de embestirme, da igual que me embistiera, lo único que me preguntan una y otra vez es ¿Y por que no circulabas por el carril bici?

Gracias a dios no me encontraba solo, todos y cada uno de los participantes de la masa crítica y algún que otro peatón quisieron echar una mano, chapó por todos ellos; sin embargo no admitieron que ninguno de ellos se presentase como testigo, no quisieron escucharles, fueron capaces de ignorar a 30 personas alegando que el conductor daba una versión distinta de los hechos... y es verdad, en palabras del conductor, fui yo quien se tiró debajo de su coche. Alucinante.
Por si no fuera poco, los agentes comenzaron a identificar a todos aquellos que trataban de dar su opinión. Tratar de intimidar a alguien que pretende presentarse como testigo pidiendole la identificación, pero no para añadir su nombre al parte de accidente, sino dando a entender que se pueden tomar represalias contra ellos, es desde todo punto de vista una actitud equivocada y poco profesional.

Escuchar a un policía gritar a los testigos de un accidente "A ver si os calláis de una puta vez y dejáis de decir tonterías. Me cago en Dios" te hace replantearte ciertas cosas.

Fueron capaces de ignorar a 30 personas simplemente porque el conductor tenía otra versión.

Comienza la prueba de alcoholemia, yo doy 0.00, el no consigue hacer la prueba; una y otra vez sopla durante tiempo insuficiente y la prueba resulta invalida. El conductor no quiere soplar. Tarda más de una hora en presentarse la furgoneta de atestados con un instrumental adecuado, finalmente, más de una hora después del atropello da 0.23 y el límite está en 0.25. El conductor se libra por los pelos, le salió bien la jugada.

Así acaba la cosa; el agresor abandona el lugar ante los aplausos dolidos e impotentes de los asistentes. Yo herido pero sin sangrar regreso a casa en coche y con mi bici aplastada en el maletero.


No me queda más que dar las gracias a todos y cada uno de los que estuvieron allí ayer por la tarde. Si no fuese por vosotros, que me apoyasteis en cada momento y os prestasteis a todo, probablemente e incomprensiblemente hubiese acabado peor la cosa.

Gracias a los que estuvieron a mi lado, gracias a los que se mantuvieron en la acera de enfrente durante más de una hora negandose a irse a su casa hasta el final, gracias a aquellos que incluso teniendo que marcharse antes de que acabara todo se acercaron a darme su correo para contactarles si fuese necesario, gracias a aquellos que aun no habiendo asistido a la masa critica se presentaron en el lugar con su bici en cuanto se enteraron de lo ocurrido, muchas gracias a Cantabria Conbici por el apoyo prestado a pesar de no estar afiliado (cosa que va a cambiar).


Muchas gracias a todos