Santander Cycle Chic

Santander Cycle Chic

lunes, 21 de junio de 2010

ES RENTABLE IR AL TRABAJO EN BICI


La pregunta surgió charlando con un amigo que pensaba adquirir una bicicleta urbana, para ir al banco a diario. Fácil de responder si contamos solo el ahorro en transporte, ya sea público o privado, pero mi amigo quería ir más allá: ¿se puede valorar, en euros, el beneficio del ejercicio realizado?

Depende, si el que va a usar la bicicleta es deportista probablemente lo valorará más que el que no lo es, puede discutirse mucho sobre el tema sin llegar a nada. Eso fue lo que empezamos a hacer, pero enseguida encontramos un baremo para valorar el esfuerzo de ir a trabajar en bicicleta: no importa si el futuro ciclista urbano valora mucho o poco el ejercicio que realiza, lo que no se puede negar es que como lo realiza al mismo tiempo que se desplaza al trabajo, emplea su tiempo disponible al día con mayor eficiencia: ganamos minutos, tiempo, al realizar dos actividades al mismo tiempo.

Una vez aceptada la idea que ir al trabajo en bicicleta implica que ganemos tiempo disponible, al día por realizar dos actividades en una, queda valorar esos minutos conseguidos. ¿Cuánto vale ese tiempo que ganamos? Lo que te pagan por él en el mercado, es decir lo que te paguen por tu tiempo: la nomina anual traducida a euros/horas.

Dividí mi nomina integra por las 8.760 horas del año, y el resultado dio 2,05 € (1 hora en bici, 2 viajes al día de media hora), prácticamente el mismo ahorro que en el transporte público (abono mensual en Madrid) utilizado únicamente para ir a trabajar (2,09 €).

Así que, echando las cuentas, salió que el beneficio total anual era de 1.003 €: 506 € reales del ahorro transporte, y 242 horas ‘más’ (casi una semana y media) valoradas en 497 € anuales. El equivalente a que me ‘auto subiese’ el sueldo un 5,57% en mi caso.

En el caso de mi amigo su ahorro era mayor: al ser su nomina superior a la mía el beneficio conseguido también lo era, 1.169 € al año ya que su semana y media ganada vale 663 €. Calculándolo de esta manera, cuanto más ganas mayor es el beneficio de ir a trabajar en bicicleta pues tu tiempo tiene más valor (te pagan más por tu tiempo, al fin y al cabo).

Es verdad que todo esto se cumple solo si la persona que se convierte en ciclista a diario es mínimamente deportista, aunque sea solo de hacer un poco de jogging o largas caminatas, de vez en cuando los fines de semana. Si no, solo apreciará a priori el valor del ahorro en transporte público o privado.

Sin embargo mi amigo, que entra dentro de los poco (muy poco) deportistas señaló que, aunque el tiempo ganado difícilmente se puede materializar en billetes y monedas, los minutos ganados son ‘de mejor calidad’ que los invertidos en desplazarse en bici, pues aportan salud. De ahí salto al estribillo de la canción: salud, dinero y amor.

Y si lo importante en la vida es salud, dinero y amor, solo con ir al trabajo en bicicleta ya consigues dos tercios de lo que importa en la vida. Que esta rentabilidad sea ‘suficiente’ o no, es ya una cuestión personal, ahí están los números que dicen todo lo que da de sí pedalear a diario hasta el trabajo.

gonzalo
en bici por madrid