Este mes en la revista Glamour nos dan unas claves para comprar más y más chic. Como dicen ellos, “los tiempos invitan a ser reflexiva más que compulsiva, pero no significa vivir en la austeridad absoluta. ¡Shopping inteligente!” Hemos querido compartir algunas de las claves más importantes con vosotras. Ahí van:
1. Inventario, presupuesto ¡y tarjeta de débito!
•Clasifica la ropa de tu armario por prendas y pregúntate qué te interesa conservar y qué te favorece por marcas y siluetas. Haz examen de conciencia e identifica necesidades.
•Es hora de hacer presupuesto. La mujer media no debería gastar más del 5% de su sueldo en moda y belleza. Olvídate del crédito y vive según tus posibilidades.
•Apúntate a un imprescindible (Little Black Dress, falda tulipa, americana, eyeliner negro…) Son elementes que siempre necesitarás y te ayudarán a ver la vida más sencilla sin perder estilo y elegancia.
•Y si encuentras algo que te enamora y se sale del Budget, ten un “fondo de imprevistos”, ese dinerito intocable que podrás ahorrar poco a poco para caprichos irrenunciables.
2. Invierte en tu fondo de armario
•Busca básicos de calidad que aguanten el paso del tiempo.
•Un abrigo, un vestido estampado, una camisa blanca, un jersey de cachemir o un zapato masculino son imprescindibles siempre y ayudarán a simplificar tu vida.
•Sé fiel a tu estilo y no te dejes llevar por lo que a otras les siente bien.
3. Busca la tendencia más cool en versión barata
•Tachuelas, hombreras y botas altas se llevan hoy pero, ¿quién sabe si mañana? ¡No emplees todo tu presupuesto en la última moda!
•Actúa con templanza. no por comprar barato estás obligada a llevarte toda la tienda.
4. Compras impulsivas con arrepentimiento, ¡nunca!
•El estado de ánimo cuenta. No salgas de compras si no tienes un buen día y, si no puede ser, intenta ir con alguna amiga que te ponga los pies en la tierra.
•Si no estás segura, sal de la tienda y ve a dar una vuelta. Airearse siempre ayuda.
•En período de rebajas no se admiten devoluciones. ¡Tenlo en cuenta!
•Y si caes, siempre puedes venderlo en tiendas de segunda mano.
Fuente: Revista Glamour
